Caminar es la mejor actividad para mantenerse saludable, ya que es simple, relajada, gratis y se puede realizar solo o en compañía. Las mayores ventajas de caminar son que no se requiere entrenamiento previo y que es accesible para la mayoría de las personas.
Superar los 3.000 pasos al día, aun siendo un objetivo basal, ya permite experimentar mejoras importantes en nuestro estado de salud. El objetivo ideal sería superar los 10.000 pasos por día: esto aportaría infinitos beneficios a nuestra salud.
Uno de los principales beneficios está directamente relacionado con las mejoras cardiovasculares, ya que esta actividad fortalece el corazón y reduce los valores de presión arterial y el colesterol; además, ayuda a prevenir la rigidez corporal, a tonificar tus músculos y a eliminar grasa.
Evitar la obesidad y favorecer la pérdida de peso está entre las ventajas principales de esta actividad. Desarrollarla a un buen ritmo y en distancias cortas tiene el mismo efecto que una sesión de ejercicios aeróbicos en un gimnasio. Por si fuera poco, también es bueno para los huesos, ya que se estimulan y fortalecen, aumentando así la densidad ósea.
¿Solo aporta beneficios físicos?
Entre la infinidad de beneficios que nos da esta actividad encontramos también los psicológicos. Caminar es básico para el cerebro y se observa que la función cognitiva se ve mejorada con una caminata diaria. Como ejemplo de esto, las personas mayores que realizan esta actividad reducen el riesgo de complicaciones en los vasos cerebrales, reduciendo las probabilidades de demencia senil, entre otras enfermedades.
En resumen: caminar es un ejercicio sencillo de realizar y al alcance de todos que nos ayuda a mantener un peso adecuado y a mejorar la coordinación y balance, además de fortalecer los huesos y suponer una inyección de energía para continuar con todas las tareas del día.